¿Tu cuna con barrotes es segura para tu bebé?

Cuando los bebés nacen, una de las grandes preocupaciones de los padres es el ambiente de descanso. No hay duda de una cosa: tu hijo va a pasar gran parte de los primeros años en la cuna y en la cama, por lo que es una de las adquisiciones más importantes.

Los recién nacidos pasan alrededor de 16 horas al día durmiendo, y los niños de 3 a 5 años, pasan entre 11 y 13 horas. Para ayudar a prevenir accidentes, la Unión Europea ha aprobado una serie de normas para regular productos que poseen como destinatarios los recién nacidos y los niños.

Qué comprar

• Elige un modelo homologado por la Norma Europea EN 716;
• Los barrotes deben tener un mínimo de 60 cm de altura y, como máximo, 6 cm de distancia entre las barras u otras aberturas. Las barras no deben ser horizontales;
• El colchón tiene que atender los requisitos de la Norma Europea 16980. Debe ser firme y ajustarse bien al tamaño de la cunas. No puede haber espacios entre el colchón y los barrotes;
• Si eliges una cuna de viaje desmontable, verifica la facilidad de accionar el sistema de montaje y de bloqueo, si se queda fuera del alcance del bebé y si garantiza que no se cierre con el niño dentro;
• Las cunas de barrotes son preferibles a las cunas. Sin embargo, si optas por una cuna escoge un modelo estable y sin aberturas superiores a 6 cm, que cumpla la Norma Europea EN 1130. Si se asienta en una base, verifica que el sistema de encaje y fijación es fiable. Garantiza que el colchón es firme y se adapta a los laterales para que no haya ningún espacio.

Recomendaciones de uso

• Coloca la cunas de barrotes lejos de cortinas, cuerdas de persianas, lámparas de pared u otros cordones colgados, debido al riesgo de estrangulamiento;
• Para evitar caídas, aléjala de ventanas y muebles a los que el niño pueda trepar;
• En caso de que la tarima sea regulable en altura, bájala a medida que el niño va creciendo. Verifica que está totalmente fija;
• No dejes cojines, juguetes, peluches, pañales ni cintas/lazos cuando el niño esté tumbado, para evitar el riesgo de asfixia;
• Evita poner una protección almohadillada por dentro de los barrotes, debido al riesgo de asfixia. Si lo haces, confirma que está bien sujeto para que no caiga sobre tu bebé o la quite cuando empiece a gatear, para evitar que la use para trepar;
• En el primer año de vida no uses edredón, sino mantas de lana o algodón, para reducir el riesgo de sobrecalentamiento;
• Tumba al bebé con los pies tocando el final de la cuna y coloca la ropa de cuna debajo de los hombros para evitar que pueda cubrir su cabeza;
• Cuando los barrotes estén a la altura de los pezones del niño en pie, aumenta el riesgo de trepar y caerse. Sácale o bájale cuando intente salir solo;
• A esta altura, enséñale a salir con la barriga hacia abajo. Piensa la opción de cambiarle a una cuna de niño (soltero) con protección lateral;
• Antes de tumbar al bebé en la cuna de viaje, verifica que está totalmente abierta y que el sistema de encaje está bloqueado e inaccesible para el niño.

A pesar de que intuitivamente creamos que un colchón blando va a dar una mayor comodidad a nuestros hijos, en realidad representa un peligro, ya que aumenta el riesgo de asfixia. Una forma de ver la rigidez del colchón es presionar en el centro y en los bordes del colchón. Este debe volver a su posición normal cuando retiramos el dedo.

Cunas usadas

Definitivamente, la cuna es un artículo que debe comprarse nuevo, ya que es la mejor forma de garantizar que es segura. En caso de que no sea posible y quieras comprar una de segunda mano, por ejemplo, o heredarla de algún familiar, asegúrate de que cumple todas las normas de seguridad. Además, fíjate en el fabricante de la cuna y el modelo, y verifica si hubo retirada de ese producto.